Julio Ramón Ribeyro escribió:
“El verdadero amor, en la medida en que excluya toda reciprocidad y recompensa, sólo se da en la vía consanguínea. Todo el resto es desvarío, ilusión o accidente”.
Nunca habia leído una descripción tan acertada.
Lo peor: estoy segura de que MUCHISIMA GENTE no la entendería.
Y entonces, en un nuevo intento por explicar, Francisco de Quevedo nos entrega la definición del "otro" amor... el que sentimos cuando no hay consanguinidad:
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!"
*** suspiro ***
¿Qué es para mi?
Es tratar de no entender. El corazón no piensa, solo siente.
Es dejar de lado cualquier decepción.
Es hacer bien las cosas sin esperar nada.
Es minimizar defectos y magnificar virtudes.
Es estar ciego y no querer ver.
Es un dolor que viene y va.
Porque el amor que no duele, nunca será legítimo.
